Santa Claus no es ajeno a las alegrías terrenales ordinarias. Si crees que él lee tus mensajes y empaca regalos durante todo el día sin dormir ni descansar, entonces estás equivocado. Durante el año tiene otras actividades, además, necesita descansar. A veces, en las largas tardes de invierno en Laponia, sentado junto a la chimenea, al abuelo Klaus no le importaba jugar al solitario. Él está listo para compartir contigo un rompecabezas de cartas que le gusta descomponer. Se llama Solitario de Santa, es decir, el solitario de Santa. Según las reglas, es muy similar a la Bufanda, que es bien conocida por usted. La tarea es mover las cartas a la esquina superior derecha, comenzando con ases.