El pequeño murciélago, sin darse cuenta, cayó en las garras de un búho de un depredador y salió de este mundo con seguridad. Por alguna razón, el destino decretó que el pobre terminó en el infierno y Satanás mismo la notó y la convirtió en su mascota. El ratón no necesitaba nada, pero realmente quería volver a ver el sol y cobrar vida. Una vez que el diablo olvidó cerrar la jaula y el ratón salió volando hacia la naturaleza. Ayúdala en el juego Bat Outa Dot Dot a superar un largo laberinto infernal en el camino. El dueño de una pesadilla organizará una persecución y el bebé será perseguido en todas partes, pero con su ayuda podrá volver a la vida nuevamente.