Los gatos son expertos en correr, trepar y saltar, y a la heroína del juego Cat Rolling le encanta montar, acurrucada en una pelota como un erizo. Esta habilidad inusual es muy linda, pero muy incómoda para el jugador. El gato categóricamente no quiere ponerse de pie, lo que significa que debe atraparlo en las plataformas e intentar atravesar la puerta. El problema es que la puerta se cerrará con mayor frecuencia, lo que significa que primero debe recoger la llave y solo luego moverse en la dirección de alcanzar un nuevo nivel. No te olvides de recoger las estrellas en el salto.