El coche rojo se arriesgó al entrar en el laberinto Ayuda, sin freno, pero por otro lado, se arriesgó a perderse. Sin embargo, el destino se salió con la suya. Tan pronto como el automóvil ingresó al primer nivel, los frenos desaparecieron repentinamente y por completo. Esto es una especie de misticismo o una confluencia fatal, pero ahora el movimiento a través del laberinto es mucho más complicado. Además, el laberinto no está vacío, hay obstáculos peligrosos en sus pasillos, cuya colisión tendrá consecuencias trágicas. Antes de comenzar a moverte presionando la barra espaciadora, debes usar las flechas para establecer la dirección y arrancar el auto en Ayuda, Sin Freno.