El bosque de bambú donde el panda vivía pacíficamente en Panda Jump, dándose un festín con tallos de bambú jóvenes y frescos todos los días, comenzó a secarse. La larga ausencia de lluvias incidió en que las plantas empezaron a morir y el bambú no fue la excepción. El panda se vio obligado a buscar un nuevo lugar para comer y se fue de viaje. Tuvo suerte de encontrar extrañas plataformas de bambú subiendo. El panda decidió arriesgarse y caminar por las plataformas, saltando de abajo hacia arriba, y se sorprendió gratamente al encontrar en ellas rodajas de sandías rojas maduras. Resultó que su sabor era incluso más sabroso que los tallos tiernos de bambú y bien podrían sustituir la dieta de un panda. Ayúdala a saltar cada vez más alto sin perder comida y evitando plataformas peligrosas con trampas en Panda Jump.