El ladrón fue rodeado por todos lados y tuvo que esconderse bajo tierra en las catacumbas ramificadas de Beneath. Pero la mazmorra resultó ser insegura. Por los pasillos oscuros fluyen ríos de lava, y desde arriba no caen gotas de agua, sino magma caliente. Sin embargo, esto no es lo peor, puedes saltar sobre los charcos de fuego y esquivar las gotas, pero espeluznantes guerreros esqueléticos deambulan por las catacumbas subterráneas, no tienen descanso, los luchadores muertos quieren luchar y atacarán. Además de ellos, se arrastran enormes babosas, cuyos encuentros tampoco auguran nada bueno. Ayuda al héroe a defenderse y esquivar Debajo.