Los vikingos son chicos calientes, si no hacen caminatas y no participan en la próxima guerra pequeña o grande, entonces organizan peleas en casa. Su naturaleza bélica no puede calmarse, la energía debe salpicar en algún lugar, por lo que se realizan competencias especiales entre guerreros. Los participantes están armados con hachas de batalla especiales y deben arrojarlas a los oponentes para recibir puntos de victoria. El juego tiene dos modos: para dos y un torneo. En el primer modo, invitas a un amigo y tus héroes lanzan hachas de guerra hasta que alguien gana. Un lanzamiento bien dirigido en el Viking Tomahawk es suficiente. La espada arrojada debe recogerse si no golpeó a su oponente.